El hiperrealismo de Ron Mueck
Del mundo de la publicidad y los efectos especiales, Ron Mueck (Melburne, 1958) se trasladó a mediados de los 90 a galerías y museos en distintos puntos del orbe. Su primera escultura, Dead Dad, se incluyó en la muestra colectiva Sensation organizada en 1997 por la Royal Academy of London. Allí, ante el asombro de los asistentes, el artista australiano, afincado en Londres, presentó una réplica a escala (102 centímetros) de su padre muerto, con detalles hiperrealistas y el uso de materiales tan variados como, por ejemplo, la aplicación de su propio pelo en la escultura.
Desde ese primer contacto con los circuitos del arte, Mueck no ha parado de reproducir con precisión y minuciosidad el cuerpo humano en su estado más puro. Desde una mujer embarazada de 2 metros con 60 centímetros hasta una niña recién nacida, ambas viviendo el instante, ese momento que solo el tiempo puede robarnos.
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This entry was posted by alejandro castillo, on
3.30.2007.
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